En cada campamento, aprendemos a vivir en la naturaleza, pero también a convivir en armonía con nuestros amigos. En cada servicio, descubrimos el poder de dar sin esperar nada a cambio. En cada reunión, construimos lazos de amistad que durarán toda la vida.
Ser Scout es aprender a ser valiente, a cuidar de la Tierra, a respetar a los demás y a nosotros mismos. Es crecer como individuos y como miembros de una comunidad global que trabaja juntos por un mundo mejor.
Así que, mientras nos ponemos nuestra pañoleta con orgullo, recordemos que ser Scout nos aporta valores, amistades y habilidades que nos acompañarán en nuestro viaje por la vida. ¡Sigamos explorando, sirviendo y creciendo juntos! 🌍💙
Editado · 31 min